18 de diciembre de 1997

Verdes cama, aún amo sin amor.
Tus besos con sabor a mar me fascinan. Tu silueta se dibuja en mi retina a través de un espejo retrovisor. Cuantas veces? Una dos? El teléfono no para de sonar, aún no eres tu. Creo que la fascinación me atonta… Esperar, esperar, esperar, pero cuando se acaba el día y tu sonrisa no esta no me queda más que pena con enormes ganas de contarle todo el mundo lo fuerte que esta. Hoy no quiero esperar, necesito saber si realmente te importa, si realmente te importo. Que es el amor? Y si por las noches no puedo pensar o no quiero pensar para así no tener que llover. No, no, no, cuantas veces no? Quiero un si para variar, quiero muchos si, quiero un “puro si”. Si te miro, como poder reconocerte, si no estas cundo te mire, si alguna vez nos miramos y nos vimos y supimos y estuvimos y caminamos y descalzos miramos como nada más podría importar. Porque mañana será un gran día, cuando no tengas tanto en que distraerte? Tanto con que hacerme llover y si no estas para abrigarme y no puedo verte saltar, jugar, pensar, creo que mañana podré verte. Mejor no hablar. CAOS, tu hablas de amor y yo veo como tu y yo somos dos, dos distinguibles y diferenciables. En estos momentos no veo como acoplarte a mi, como lograr que tus ojos se queden con los míos y si ya no estas para lograrlo creo que no voy a esperar. Voy a seguir con mi vida y si no te subes a ella sabré que te espere aunque no tenga sentido ni jamás tenga que importar, eso es lo hermoso de equivocarse, eso es lo maravilloso, maravilla, mar, mar, nuevamente tus besos, nuevamente y MAS MAS, no puedo vivir, tampoco se si quiero, menos si me importa y si no a mi, a quién? Enormes manos, encuentra las mías y cuando me mires dime que me quieres o mejor aún que me amas, aunque aún no sepamos lo que eso significa y tal vez nunca llegamos a hacerlo, no me importa y podré volver a decir SI y gritarlo mientras mi corazón explota para hacernos aún más feliz de lo hubiéramos imaginado.